Con la liberación sexual ha aumentado de forma exponencial las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Hay más de 35 ETS descritas.

El empleo del preservativo y otras medidas son importantes, pero hay que implementar el conocimiento y la prevención para evitarlas. La importancia de la detección precoz  y tratamiento de las ETS pueden evitar problemas graves de salud.

Es tarea de todos colaborar con la educación sexual racional que permita expresar lo mejor de compartir el placer y la vida con los posibles riesgos y la banalización de nuestros instintos.

El Virus del Papiloma Humano (HPV), es responsable del cáncer de cuello uterino, de los condilomas acuminados y otras lesiones del aparato genital y oral. Es muy recomendable la vacunación frente a HPV durante la adolescencia.

Pero también otras enfermedades de transmisión sexual prevalecen y han aumentado existiendo procedimientos de detección mediante test específicos tanto en sangre para virus de HIV, Hepatitis B y C, sífilis, etc, como en muestras vaginales y cervicales uterinas, para chlamydia, micoplasma, gonorrea, tricomonas, gardnerella, hongos, etc.

Su tratamiento adecuado y el seguimiento de posibles complicaciones debe considerarse un procedimiento habitual a la hora de evaluar los síntomas como flujo vaginal, sangrados con la relación sexual, dolor, etc.